sábado, 20 de agosto de 2011

Análisis de la bajada de precio de la portatil más joven de Nintendo

Nintendo 3DS es sin duda una de las grandes protagonistas de la actualidad de los videojuegos, ya que está manteniendo en vilo a gran cantidad de seguidores debido a que, al parecer, su integración en el mercado ha resultado más dura de lo que se esperaba. Gran ejemplo de ello es la bajada de precio de la misma a 169,99 € aproximadamente, según comercios, frente a los 249,99 € del precio original.

Lo cierto es que esta rebaja ha despertado los miedos de muchos por el futuro de la empresa ante esta medida radical, y ha sentado mal a aquellas personas que adquirieron la consola en los cinco meses transcurridos desde la salida al mercado de la misma hasta su bajada de precio. Ante este malestar, la gran N ha optado por dar el título de “Embajadores de Nintendo” a estas personas, lo que les otorga ciertas ventajas que a muchos se les antojan insuficientes como compensación.

Hay que decir en favor de Nintendo que no pone una pistola en la sien a nadie para comprar sus productos. Si compras un artículo recién salido al mercado, es obvio que será a su precio máximo, y que antes o después dicho precio disminuirá, con lo que no importa si la rebaja del precio se realiza un año y medio después o al cabo de seis meses, el resultado es el mismo y no afecta a quien ya haya adquirido el producto.

En el otro lado, el de las personas que no se compraron la consola, se encuentran aquellas desencantadas con la forma de actuar de Nintendo durante las generaciones anteriores. No es que sacaran muchas versiones de la misma consola, ya que Sony ha creado más versiones de su primera portatil, enumerando: PSP, Slim, 3000, Go!, ¿Sony Ericcson Xperia Play (PSP Phone)?, más un nuevo modelo anunciado, llamado PSP-E-1000. El problema, lejos de mi intención comparar a ambas empresas más de lo necesario para explicarme, reside en la diferencia de concepto sobre “nuevo modelo” (entendiendo como “nuevo modelo” la reedición de una consola sin cambiar de generación), entre Sony y Nintendo.

  • PSP entiende que un producto que se ha lanzado en bruto puede refinarse, de ahí las semejanzas tanto en software como en hardware entre todas las consolas, con algunas mejoras, como la disminución de peso de PSP Slim con respecto al modelo original, o la pantalla de alta definición de los últimos modelos.

  • Nintendo, sin embargo, entiende que un producto funcional puede lanzarse a la venta e irse mejorando radicalmente durante su tiempo de vida, dando lugar a modelos muy diferentes entre sí, que incluyen cambios como cámaras o un nuevo sistema operativo, e incluso aplicaciones no compatibles con algunos de los modelos anteriores, como, por ejemplo, todas las aplicaciones que hacen uso de la cámara en DSi.

Algo que ha perjudicado mucho a Nintendo a este respecto, es la enorme publicidad que está obligada a hacer de sus productos para amortizar las mejoras técnicas, dando una sensación de saturación al público en general. Esta misma sensación de saturación es la que genera en el comprador potencial, la idea de que esperar a un modelo posterior le acarreará más beneficios.

A título personal he de decir que lo que hizo que no comprara la consola fue su escasa batería, y, por lo mismo, decidí esperar a una posible revisión, aunque parece estar muy lejos... aun. Además, y aunque esté más superado, tampoco me hizo gracia encontrar que anunciaran tan variada gama de colores para 3DS y que después solo las lanzaran con los colores azul y negro.

En otro orden de cosas, tampoco ha ayudado a 3DS la falta de títulos de peso en su lanzamiento, encontrando el primer bombazo tres meses después con “The Legend of Zelda: Ocarina of Time”.

Como conclusión final, resulta difícil pensar que Nintendo haya realizado esta rebaja por gusto, más que por necesidad, tras darse cuenta de que una máquina impresionante no vale de nada sin el respaldo adecuado.